martes, 3 de agosto de 2010

Intempestivo al plato

NO
sabe del mismo modo
la manzana pensada
que el carozo atorado.

El mismo mantel de intenciones bifurcadas
hace estragos dentro del objeto de mi alma,
la mira difusa
la mirada cabizbaja...

¡Mirìadas de soles me hacen frenten en altamar!

Y caigo con ello perplejo ante el impulso
de rebanar al Dios que representa el cuerpo del pan.

NO
es lo mismo la sangre que un sismo
en una entrepierna que se refleja en la menarca
de un inicio que trasciende hacia el himen de la voluptuosidad.

Pero yace agotado mi apetito.

El postre os lo arrojo al vacìo
que el espiritu ha elaborado.

Me dirijo a la tertulia
sin amigos
sin higos ni bendiciones
con mas angustia que mañana
con menos deseo que ayer...

Salud!

viernes, 23 de julio de 2010

Climaterio

El frío es cuestión de mantos
dice el secuaz detrás de su antifaz
mientras retuerce sus manos ante el fulgor
que apartándose de las brasas
recurre a crear llagas mediante
su ser en ascuas.

Gélidos amaneceres los mios son!

Oh! Tibiezas empañadas de azufre...
que decir?
Si fue el menor inconveniente
quien intervino
a modo de comburente
tras la caza de algun perdigón
atascado en el lomo que repelió
la grasa entonada para los dioses.

Pero el aroma no ha sido suficiente...

Nieva!

Desideratum

Desearía desear un deseo que desee
deseando desearle un deseo
que al fin consiga hacer que me desee.

miércoles, 16 de junio de 2010

ePSIstemología

Pensar en lo dicho no deshace el acto del decir,
pero reubica la resonancia de la propia voz por detrás
de lo que pretendiéndose inequívoco subyuga la soltura
con que se trata de entramar un discurso por fuera de la filosofía.
La Psicología debe hacerce, de una vez por todas, responsable de su existencia, fundándose definitivamente como heredera de una meditación fundamental acerca del hombre, y no como una explicación técnico-tematizada que se sostiene del uso salutífero de sus planteos e investigaciones. Con ello, esperamos, su destino no será el paralelo del de la industria farmacéutica. La salud y la medicina (y la ciencia, pero por otras razones) son el verdadero escollo al despliegue de esta diciplina, no la filosofía o el psicoanálisis en su fatal deriva incluso. La Gestalt, el Cognitivismo, el Constructivismo o cualquier otra rama de la Psicología debe observar con precisión, detenimiento y firmeza, que sus resultados no deben ser determinados y entramados por la psicotarapia o el ámbito de la salida laboral, cualquiera que ella fuese, sino por la psique de un ente que en tanto que ser se encuentra a sí mismo arrojado al mundo.

lunes, 14 de junio de 2010

Pérdida

Sangre deslizándose
bajo el vientre de la vida
anuncia la despedida
de lo que aun no fué
motivo de nuestra alegría.

Ausencia inoportuna
que nos has hurtado lo que no ha sido
exclama ecos ante el precipicio
que una vida ayer se ha perdido.

Proveniencia huera del vacío
enaltéceme en mi luto
pues sus lágrimas me han permitido
sufrir lo que en ésta pérdida
desde hace un año yace diluido.

lunes, 7 de junio de 2010

Desde la empuñadura

Tácito:
Fáctica permeabilidad de mi sudor
abrigándose de la estela escueta del rubor.

Práctico:
Cenestesia aparente que se hunde bajo las tísicas llanuras
del florecimiento agrio de un otoño equivocado.

No queda superficie que afilar
se han desgastado brutalmente los excesos,
las gárgaras se deshacen
y los vómitos esparcidos son absorbidos
por el humus expectante de la cobardía.

Quizá...
Solo quizá tu entrecejo se petrifique ante mi mirada.

La última espera antes del duelo final.

La cuenta desaireada
en los soliloquios atónitos
de mi lengua
sobre la nata de tu saliva,
estragos venideros regurgitan hacia el firmamento.

Se acerca la hora,
tiembla mi pulso,
la milimétrica traza de mi sable se agudiza
bajo el brillo del que carece esta resolución.

Pero siempre caen la vendas:
ahora esgrime su muerte el motivo mi voz!

jueves, 3 de junio de 2010

Adivinador adivina

Algo duras son las piedras,
más ese algo es un tumor,
y cuando más antiguas son...

Dolor ajeno

La mayor precisión alcanzada con la primer saeta de mi carcaj
resultó ser un equívoco bajo las pestañas de una pradera.
No me gustaría ex-cusarme, pero la maleza de sus pensamientos
por un momento efímero me resultó peculiar.
Jamás le soporté, pero tan sola y con tanto dolor le observé
que le hubiera apoyado aun a costa de mi convicción.
Empero, el trazado oblicuo de los pesares,
la obscuridad, el odio y el rencor de su existir,
no digo justifiquen, pero sí sostienen su mísera temporalidad de caracol.
No ha sabido ganar la apuesta,
y arguyó ser quien me brindaba honores,
sutil ingenuidad de roca núbil, atravesada por la persecución de ser tierra estéril pretendiendo cosechar alguna tempestad.
Que triste me resulta observar una existencia derrochada!
le deprecio por ello
y no por los golpes ciegos que ha lanzado sobre mi transcurrir.
Pero oigo aun sus pasos, mas ya no su respirar.
De hecho, creo que nunca ha respirado,
solo de vez en cuando exhalado alguna bocanada de humo.
Desde dentro te devora,
ese es su lema, su carga, su pesar.
Su sentir se encuentra demasiado a contrapelo de su pensar.
Pero me niego a considerar el pensar como un maquillaje... No!!!
Eso no. Es su caso, su elección su desperdicio.
Su situación es maquillaje, su pensar un bálsamo que le embriaga,
que le quita la responsabilidad de sentirse mezquina.
Tanto es que sufre!
Adiós te digo, pues te he brindado la oportunidad de dar sin recibir nada a cambio
y la haz rechazado: te has creído álamo y te emocionas como páramo.
Adiós, mi pequeño error
mi gran pretensión de dotarte de vida ha resultado baladí.

Carta a un servidor público

Que me haya pedido la llave dolió
Que haya separado sus hojas en un intento de resultar genial decepcionó
Pero que sostenga su levedad bajo el armazón del orgullo
Solo permite una conclusión:
Las llaves solo fueron hechas por una razón…
Cerrar puertas.

viernes, 16 de abril de 2010

Colorines

Agotado de reptar inmundicias,
escojo al primer frontispicio
que me invite a elevarme rumbo al Helicón,
evoco a la sordera de las Musas
y me equivoco cuando esquivo lo que no soy,
si aun es que no soy.

Le perpetuidad de un tálamo abandondo
reseca mis articulaciones.
Las llagas en mi retina
absorven el sol de oriente a poniente.

Hipertrofiado manierismo de barroco amarrado,
creerse lo que se cree en la imaginación del artista.
Tanto es que mienten los poetas
que de tanto en tanto se atragantan con alguna verdad...

y así es como cesan de respirar
mas no de hablar,
pues el estertor eterno con que se mantiene viva la poesía
sumerge sus raíces en el amor que profeso hacia ti
mi décima musa.

jueves, 15 de abril de 2010

ORBE

Recuerdo aun mi primer libro
su manera de arder dentro del armario
aquellos vapores amarillos que envolvían el ambiente
la tinta derramándose sobre mis mamos
la edición destrozada
la costura aniquilda
mi alma desfigurada.

Impacto y decisión

Declive incesante
de tortuosas palpitaciones anhelantes.
Es el espanto sucedido ante el impacto infartante
de la coz criogénica de un coyote estacionado,
lo que desde antaño me sugiere
confeccionar estofas imbrincadas
por entre los parapetos de mis alas.

Fauna estulta de humedad refregada
que en pleno mediodía clava sus fauces en el asfalto,
precoces intersticios en que el pedal de la detención
acaricia incesante
el portal de la tierra donde beso este daño irresoluto.

Capacidad escindida de soterrar la amargura.

Necedad virtuosa del impedimento frenético de parpadear.

No pretendo pues hacer migajas de los añicos,
no perfilo mi acordeón hacia su regazo.
Tan solo busco despertar
de los efectos femeninos de clavar
los frenos en medio de una avenida.

Que prepotentes resultan los breteles
del seguro bienestar del proxeneta
de este banquete por el cual se celebra
la sempiterna ubicación
del florecer de las resecas cisternas.

Ánforas del pliego frontal!

Alces confeccionados por el estupor,
confieso que riendas suelto hoy
cuando el luto desciende lento
tallando en mi obscura imaginación
palabras locuaces que tiñen la situación:
Impacto y decisión

martes, 13 de abril de 2010

Ana y Mia

Famelico es el deseo de los cuerpos que carecen de alma.

NON DIXIT

Especialmente,
cuando no sobrevuela especias hediondas,
el caldo de su fruto me sugiere un plato inodoro.
Solaz periférico de cruentos encuentros,
quisiera que sepas que mi lengua no te besa.
Tu tibieza,
y bien sabemos a quien Dios vomita,
no me resulta repugnante ante el caldo en que cultivas el pasto de tus corceles,
antes bien,
me refriego entre la montura con que el bozal de tus intenciones
te matiza en un solio pestilente.

El viento que alucina la marea,
la tierra que añora su noche de arcilla.

Oh! agua.
Oh! sangre.

Que la densidad sea quien decida su suerte.
Que floten los desertores de la vida y vuelen lo livianos de asperezas.

Por mi parte
parto
hacia los subsuelos de la
partida
de dados en que se
reparten
la fortuna el miserable y el destinatario de mi
arte.
Pero tus recetas no las cobijaré ya
en el tálamo de las hojas perdidas entre la hojarasca;
no habrá lecho nupcial entre vuestras idiósticas palabras de cortesía
y el filo con el que hoy talo vuestros decires.

Mis manos agotadas de refregarse la mirada,
ya no escriben como antaño.
Mi mente augusta carece de fulgor que la mocedad concede.
Y es así que hoy,
por entre el silencioso brío de mi altivez,
despídote de toda esa rutina con que vislumbré
la desnudez de aquel supuesto Rey.

viernes, 26 de marzo de 2010

Esse empleado

Solamente la suela de los empleados adiestrados a la competencia de ser todos igualmente uniformes, juega el rol de permitirme adoptar la postura de quitarme de encima el polvo que solía hacerse pasar por maquillaje. Solo era eso, rimel barato para conjugados clavos de labor publica embadurnados por la ética utilitarista de soler añorar los derechos de autor por un calcetín mal cosido. Perfecta soledad la de una oficina donde sentado me brindo a levantar las copas vacías de amianto lustrado por la mendacidad de los compañeros de trabajo que no conocen las afueras de sus cejas, pues trasuntan enredados entre las pestañas del himen sangrante de la creatividad solidificada por el sufrimiento institucional que caracteriza a esa peligrosa raza de resentidos. Pesimistas de revés, ojaldres de tenedor, guantes de verano y mieses para langostas a rutinaria dieta. Oh viejo sabio de las migrañas campantes! Oh vetustas avispas con abdomen contra-natura, mi destino tampoco es el de espantar moscas!!!!