jueves, 15 de abril de 2010

Impacto y decisión

Declive incesante
de tortuosas palpitaciones anhelantes.
Es el espanto sucedido ante el impacto infartante
de la coz criogénica de un coyote estacionado,
lo que desde antaño me sugiere
confeccionar estofas imbrincadas
por entre los parapetos de mis alas.

Fauna estulta de humedad refregada
que en pleno mediodía clava sus fauces en el asfalto,
precoces intersticios en que el pedal de la detención
acaricia incesante
el portal de la tierra donde beso este daño irresoluto.

Capacidad escindida de soterrar la amargura.

Necedad virtuosa del impedimento frenético de parpadear.

No pretendo pues hacer migajas de los añicos,
no perfilo mi acordeón hacia su regazo.
Tan solo busco despertar
de los efectos femeninos de clavar
los frenos en medio de una avenida.

Que prepotentes resultan los breteles
del seguro bienestar del proxeneta
de este banquete por el cual se celebra
la sempiterna ubicación
del florecer de las resecas cisternas.

Ánforas del pliego frontal!

Alces confeccionados por el estupor,
confieso que riendas suelto hoy
cuando el luto desciende lento
tallando en mi obscura imaginación
palabras locuaces que tiñen la situación:
Impacto y decisión

No hay comentarios: