miércoles, 16 de junio de 2010

ePSIstemología

Pensar en lo dicho no deshace el acto del decir,
pero reubica la resonancia de la propia voz por detrás
de lo que pretendiéndose inequívoco subyuga la soltura
con que se trata de entramar un discurso por fuera de la filosofía.
La Psicología debe hacerce, de una vez por todas, responsable de su existencia, fundándose definitivamente como heredera de una meditación fundamental acerca del hombre, y no como una explicación técnico-tematizada que se sostiene del uso salutífero de sus planteos e investigaciones. Con ello, esperamos, su destino no será el paralelo del de la industria farmacéutica. La salud y la medicina (y la ciencia, pero por otras razones) son el verdadero escollo al despliegue de esta diciplina, no la filosofía o el psicoanálisis en su fatal deriva incluso. La Gestalt, el Cognitivismo, el Constructivismo o cualquier otra rama de la Psicología debe observar con precisión, detenimiento y firmeza, que sus resultados no deben ser determinados y entramados por la psicotarapia o el ámbito de la salida laboral, cualquiera que ella fuese, sino por la psique de un ente que en tanto que ser se encuentra a sí mismo arrojado al mundo.

lunes, 14 de junio de 2010

Pérdida

Sangre deslizándose
bajo el vientre de la vida
anuncia la despedida
de lo que aun no fué
motivo de nuestra alegría.

Ausencia inoportuna
que nos has hurtado lo que no ha sido
exclama ecos ante el precipicio
que una vida ayer se ha perdido.

Proveniencia huera del vacío
enaltéceme en mi luto
pues sus lágrimas me han permitido
sufrir lo que en ésta pérdida
desde hace un año yace diluido.

lunes, 7 de junio de 2010

Desde la empuñadura

Tácito:
Fáctica permeabilidad de mi sudor
abrigándose de la estela escueta del rubor.

Práctico:
Cenestesia aparente que se hunde bajo las tísicas llanuras
del florecimiento agrio de un otoño equivocado.

No queda superficie que afilar
se han desgastado brutalmente los excesos,
las gárgaras se deshacen
y los vómitos esparcidos son absorbidos
por el humus expectante de la cobardía.

Quizá...
Solo quizá tu entrecejo se petrifique ante mi mirada.

La última espera antes del duelo final.

La cuenta desaireada
en los soliloquios atónitos
de mi lengua
sobre la nata de tu saliva,
estragos venideros regurgitan hacia el firmamento.

Se acerca la hora,
tiembla mi pulso,
la milimétrica traza de mi sable se agudiza
bajo el brillo del que carece esta resolución.

Pero siempre caen la vendas:
ahora esgrime su muerte el motivo mi voz!

jueves, 3 de junio de 2010

Adivinador adivina

Algo duras son las piedras,
más ese algo es un tumor,
y cuando más antiguas son...

Dolor ajeno

La mayor precisión alcanzada con la primer saeta de mi carcaj
resultó ser un equívoco bajo las pestañas de una pradera.
No me gustaría ex-cusarme, pero la maleza de sus pensamientos
por un momento efímero me resultó peculiar.
Jamás le soporté, pero tan sola y con tanto dolor le observé
que le hubiera apoyado aun a costa de mi convicción.
Empero, el trazado oblicuo de los pesares,
la obscuridad, el odio y el rencor de su existir,
no digo justifiquen, pero sí sostienen su mísera temporalidad de caracol.
No ha sabido ganar la apuesta,
y arguyó ser quien me brindaba honores,
sutil ingenuidad de roca núbil, atravesada por la persecución de ser tierra estéril pretendiendo cosechar alguna tempestad.
Que triste me resulta observar una existencia derrochada!
le deprecio por ello
y no por los golpes ciegos que ha lanzado sobre mi transcurrir.
Pero oigo aun sus pasos, mas ya no su respirar.
De hecho, creo que nunca ha respirado,
solo de vez en cuando exhalado alguna bocanada de humo.
Desde dentro te devora,
ese es su lema, su carga, su pesar.
Su sentir se encuentra demasiado a contrapelo de su pensar.
Pero me niego a considerar el pensar como un maquillaje... No!!!
Eso no. Es su caso, su elección su desperdicio.
Su situación es maquillaje, su pensar un bálsamo que le embriaga,
que le quita la responsabilidad de sentirse mezquina.
Tanto es que sufre!
Adiós te digo, pues te he brindado la oportunidad de dar sin recibir nada a cambio
y la haz rechazado: te has creído álamo y te emocionas como páramo.
Adiós, mi pequeño error
mi gran pretensión de dotarte de vida ha resultado baladí.

Carta a un servidor público

Que me haya pedido la llave dolió
Que haya separado sus hojas en un intento de resultar genial decepcionó
Pero que sostenga su levedad bajo el armazón del orgullo
Solo permite una conclusión:
Las llaves solo fueron hechas por una razón…
Cerrar puertas.