viernes, 16 de abril de 2010

Colorines

Agotado de reptar inmundicias,
escojo al primer frontispicio
que me invite a elevarme rumbo al Helicón,
evoco a la sordera de las Musas
y me equivoco cuando esquivo lo que no soy,
si aun es que no soy.

Le perpetuidad de un tálamo abandondo
reseca mis articulaciones.
Las llagas en mi retina
absorven el sol de oriente a poniente.

Hipertrofiado manierismo de barroco amarrado,
creerse lo que se cree en la imaginación del artista.
Tanto es que mienten los poetas
que de tanto en tanto se atragantan con alguna verdad...

y así es como cesan de respirar
mas no de hablar,
pues el estertor eterno con que se mantiene viva la poesía
sumerge sus raíces en el amor que profeso hacia ti
mi décima musa.

jueves, 15 de abril de 2010

ORBE

Recuerdo aun mi primer libro
su manera de arder dentro del armario
aquellos vapores amarillos que envolvían el ambiente
la tinta derramándose sobre mis mamos
la edición destrozada
la costura aniquilda
mi alma desfigurada.

Impacto y decisión

Declive incesante
de tortuosas palpitaciones anhelantes.
Es el espanto sucedido ante el impacto infartante
de la coz criogénica de un coyote estacionado,
lo que desde antaño me sugiere
confeccionar estofas imbrincadas
por entre los parapetos de mis alas.

Fauna estulta de humedad refregada
que en pleno mediodía clava sus fauces en el asfalto,
precoces intersticios en que el pedal de la detención
acaricia incesante
el portal de la tierra donde beso este daño irresoluto.

Capacidad escindida de soterrar la amargura.

Necedad virtuosa del impedimento frenético de parpadear.

No pretendo pues hacer migajas de los añicos,
no perfilo mi acordeón hacia su regazo.
Tan solo busco despertar
de los efectos femeninos de clavar
los frenos en medio de una avenida.

Que prepotentes resultan los breteles
del seguro bienestar del proxeneta
de este banquete por el cual se celebra
la sempiterna ubicación
del florecer de las resecas cisternas.

Ánforas del pliego frontal!

Alces confeccionados por el estupor,
confieso que riendas suelto hoy
cuando el luto desciende lento
tallando en mi obscura imaginación
palabras locuaces que tiñen la situación:
Impacto y decisión

martes, 13 de abril de 2010

Ana y Mia

Famelico es el deseo de los cuerpos que carecen de alma.

NON DIXIT

Especialmente,
cuando no sobrevuela especias hediondas,
el caldo de su fruto me sugiere un plato inodoro.
Solaz periférico de cruentos encuentros,
quisiera que sepas que mi lengua no te besa.
Tu tibieza,
y bien sabemos a quien Dios vomita,
no me resulta repugnante ante el caldo en que cultivas el pasto de tus corceles,
antes bien,
me refriego entre la montura con que el bozal de tus intenciones
te matiza en un solio pestilente.

El viento que alucina la marea,
la tierra que añora su noche de arcilla.

Oh! agua.
Oh! sangre.

Que la densidad sea quien decida su suerte.
Que floten los desertores de la vida y vuelen lo livianos de asperezas.

Por mi parte
parto
hacia los subsuelos de la
partida
de dados en que se
reparten
la fortuna el miserable y el destinatario de mi
arte.
Pero tus recetas no las cobijaré ya
en el tálamo de las hojas perdidas entre la hojarasca;
no habrá lecho nupcial entre vuestras idiósticas palabras de cortesía
y el filo con el que hoy talo vuestros decires.

Mis manos agotadas de refregarse la mirada,
ya no escriben como antaño.
Mi mente augusta carece de fulgor que la mocedad concede.
Y es así que hoy,
por entre el silencioso brío de mi altivez,
despídote de toda esa rutina con que vislumbré
la desnudez de aquel supuesto Rey.